Dentro del marketing, existen dos estrategias que pueden ser implementadas para obtener diversos beneficios. Estas derivaciones son: marketing a la ofensiva y la defensiva y pueden ser aplicadas de acuerdo a las características de cada negocio.
Una estrategia de marketing ofensiva le permite a tu empresa impactar en el mercado de manera sólida y positiva, así como establecer la presencia de tu marca. Por otra parte, una estrategia defensiva, contribuirá a mantener tu negocio por encima de la competencia.
Estrategia a la ofensiva.
El marketing a la ofensiva, es aquel que se enfoca en lanzarse al mercado por medio de identificar las debilidades de la competencia y compararlas con las fortalezas de tu negocio. Al atacar la parte más vulnerable de las empresas que son competencia, se busca enfatizar los beneficios que se obtienen al elegir tus productos o servicios.
Técnicas de marketing a la ofensiva.
Para que tus estrategias ofensivas de marketing puedan ser exitosas, es vital generar un ataque enfocado en algo preciso. Por ejemplo, si concentras el ataque en el mensaje de tu marca, serás capaz de levantar dudas en los puntos débiles de la competencia.
Contrariamente, un ataque que no tiene un enfoque claro y preciso, puede ser ineficiente. Esto se debe, principalmente, a que un mensaje no definido podría terminar confundiendo o desinteresando a los consumidores.
Adicionalmente, si decides hacer una comparación entre tus productos o servicios y los de la competencia, lo mejor es enfocarse primeramente en un producto o servicio en particular. De esta forma, lograrás establecerlo claramente como un fuerte rival para las demás empresas de tu misma industria.
La implementación.
El marketing a la ofensiva puede ser utilizado para mostrarle a tu audiencia tus mejores promociones, precios especiales y ofertas, con el fin de crear un desafío directo con tu competencia. La lucha por la atención de los consumidores, también puede ser ganada al mostrar los beneficios y mejoras de tus productos o servicios.
Si bien, la idea del marketing a la ofensiva se resume a estar alerta de la competencia y sus actividades, de tal forma que tu puedas atacar con una mejor propuesta. Imagina que vendes playeras y una de las empresas de tu misma industria lanza una promoción de 15% en su tienda online. Para contraatacar dicha campaña, podrías lanzar una oferta exclusiva del 20% en toda tu mercancía, haciendo que tus productos luzcan más atractivos para los consumidores. Adicionalmente, podrías enfatizar los beneficios únicos de tus productos, por ejemplo, envíos gratuitos, garantía de calidad, etc.
Si bien, las estrategias a la ofensiva pueden generar que pierdas un porcentaje en los ingresos que vas a generar. No obstante, éstas te ayudarán a ganar más clientes y, a la larga, generar mayores ventas.
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