La popularidad de las noticias falsas compartidas por medio de las redes sociales resulta algo en verdad impresionante. Inclusive, los diferentes buscadores en línea reciben decenas de miles de consultas referentes a artículos, que lejos de ser artículos de opinión, son presentados como supuestos hechos que en realidad nunca sucedieron.
Para esto, dos de los gigantes en el mundo digital, Google y Facebook, han comenzado a dejar de lado los ingresos publicitarios provenientes de sitios en línea cuya información es considerada como falsa, después de la gran ola de críticas sobre la presunta influencia de estos medios en la elección del nuevo y controversial presidente electo de los EE.UU., Donald Trump.
Efecto Trump
El denominado fenómeno Trump ha sido capaz de generar tal impacto en la sociedad, que incluso ha llegado a sacudir al mundo digital de Internet. A principios de esta semana, tanto Google como Facebook dejaron muy en claro que no tolerarán esta clase información tendenciosa en sus respectivos servicios de publicidad en línea, como una medida para evitar la propagación de falsa propaganda en sus redes.
Investigaciones recientes revelaron que, durante la última campaña electoral a la presidencia en la Unión Americana, al menos un centenar de sitios Web fueron creados en Macedonia para dedicarse a distribuir noticias falsas, por medio de Google y su servicio de publicidad, AdSense.
Alto a las noticias o afirmaciones falsas
Esto no quiere decir que sitios Web de gran popularidad, como ElDeforma, dejen de existir dentro de la Web. Simplemente, estos no podrán ser publicitados por medio de las plataformas de ambos gigantes. En el caso particular de Faceboook, desde hace tiempo contaban con una política de cero tolerancia hacia los sitios que muestran contenido ilegal o engañoso.
La desinformación es un mal generalizado actualmente en los medios digitales, esa es una realidad, y parte de la culpa en esto, también es de quienes nos dedicamos simplemente a compartir, sin mostrar mayor interés más que simplemente terminar leyendo títulos y encabezados. Cientos de sitios Web proliferan dentro de la Web debido a que millones de personas no comprueban la veracidad de las noticias, e incluso, en ocasiones, ni siquiera las leen.