Probablemente has escuchado de la regla del 80-20 de Pareto, la cual ha ayudado a describir diversas situaciones en diferentes entornos, tanto en economía, negocios y hasta en política. Actualmente, este principio se ha hecho popular en los ámbitos relacionados con el balance entre el trabajo y el tiempo libre, como un estilo de vida. Además, también se ha convertido en una forma inteligente de gestionar un negocio.
El poder del 80-20.
Cuando hablamos de negocios, el principio de Pareto manifiesta que el 80% de los resultados que se obtengan, vendrán del 20% de los esfuerzos realizados. Si bien implementada, esta regla te puede ayudar a transformar tus estrategias de marketing e incrementar tus ventas.
Estrategia de marketing.
El principio 80-20, enfocado a tus tácticas de marketing, puede ayudarte enormemente a comprender los comportamientos de tu audiencia. Consecuentemente, serás capaz de identificar a tus mejores clientes.
Analicemos lo siguiente: como en cualquier negocio, no todos tus prospectos terminan comprando de ti. Inclusive, de aquellos que si consumen tus productos o servicios, sólo un pequeño porcentaje de éstos, podría considerarse como el de tus clientes más valiosos.
Siempre habrá clientes potenciales, pero aplicando la regla del 80-20, te darás cuenta de que, del 100%, tan sólo el 20% produce 80% de tus ventas (no necesariamente tienen que ser exactamente estos porcentajes). Mientras que el otro 80% de tus clientes, comprarán de ti sin demostrar un patrón frecuente o, inclusive, no comprarán en lo absoluto.
Por esta razón, el 80-20 puede ayudarte a analizar y descubrir quiénes son aquellas personas que te están generando mayores ganancias. Consecuentemente, lograrás enfocar tus estrategias para satisfacer las necesidades de estos clientes que son esenciales para tu negocio.
Contenido.
Cuando creas contenido, no cabe duda que el proceso de desarrollo es de suma importancia. Sin embargo, para que éste logre su cometido, necesita pasar por un proceso de promoción. Aceptémoslo, de nada sirve crear montones de contenido de calidad, cuando éste no llega a ser compartido, distribuido y, sobre todo, no logra generar conversiones.
Afortunadamente, la regla del 20-80 te puede ayudar a organizar tu tiempo, con el fin de que inviertas, sólo lo suficiente, en desarrollar tu contenido, para que así puedas destinar el resto a promocionarlo. Ahora, ¿por qué querrías invertir la mayoría de tu tiempo en distribuir tu contenido y no creándolo?
En la mayoría de los casos y, en especial para aquellas empresas que son nuevas en el mercado, encontrar una audiencia para asimilar dicho contenido, puede ser una tarea difícil. Por esta razón, es importante que trabajes lo suficiente para lograr que las personas digieran tu contenido, pero también, para que lo compartan. Consecuentemente, comenzarás a ver resultados que se verán reflejados en más tráfico, más conversiones y, por último, más ventas.
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