Los muertos vivientes siguen estando de moda. Desde series, comics y películas, hasta nuestros diferentes dispositivos de almacenamiento de datos, los zombis llegan aparentemente “de la nada” e infectan lentamente un espacio destinado a ser productivo hasta consumirlo por completo.
Dentro del aprovechamiento de las tecnologías de la información, esto representa una terrible pesadilla al almacenar datos. En muy pequeña escala y de manera bastante práctica, podemos ejemplificar este problema con lo que sucede en un smartphone: el uso indiscriminado de aplicaciones genera una cantidad descomunal de datos de todo tipo que, más temprano que tarde, terminan por consumir todo el espacio de la memoria, e inclusive, pueden llegan a infectar este singular dispositivo. Su desempeño se vuelve lento y poco eficaz incluso en sus funciones más básicas.
Este mismo escenario, representado a gran escala en enormes servidores de almacenamiento masivo de información, resulta ser una gran amenaza que puede llegar afectar la funcionalidad de toda una empresa. Es por esto que cientos de compañías invierten en el mantenimiento constante de sus servidores para evitar, tanto posibles pérdidas de información, así como el pobre desempeño de estos por sobrecarga de información.
Zombis chupasangre
La información zombi trae consigo dos principales problemas: el más obvio de estos es el que mencionamos sobre el almacenamiento, pero por otro lado, el “no tan obvio”, se encuentra en el desperdicio de energía.
Por medio de un estudio realizado recientemente por la Universidad de Stanford, se demostró que más del 30% de los servidores utilizados en los EE.UU. malgastan el consumo de energía al trabajar exclusivamente almacenando información zombi. Se estima que el consumo de esta energía se reduciría en un 40% al deshacerse de estos “servidores zombi”.
Cómo deshacerse de los zombis
Deshacerse del zombie data es una tarea realmente simple, siempre y cuando:
- Admitas la posibilidad de estar almacenando información inútil y potencialmente dañina
- Cuentes con las herramientas tecnológicas necesarias para eliminarla por completo
Para evitar el caos con tu almacén de datos, algunos expertos recomiendan nunca perder la pista de la información que se utiliza y siempre tener muy clara la intención con que esta se almacena. Ciertamente la información ocupa espacio, pero si el uso de este espacio no está generando valor alguno, definitivamente debe ser eliminada. La idea es no guardar ningún tipo información inútil que al final termine solo ocupando espacio y malgastando valiosos recursos.