¿Sabes a cuánta gente has conocido durante el transcurso de tu vida? ¿Sí? ¡Felicidades! Tienes una excelente memoria. Pero, ¿alguna vez te has preguntado con cuánta gente estás relacionado indirectamente sin siquiera conocerla? Sólo déjame decirte algo: es mucha más gente de la que crees. Y si quieres aprovechar esto para promover aquello que sabes hacer, bien deberías echarle un ojo a esta interesante teoría.
Inicialmente propuesta en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy, y posteriormente retomada e investigada por el psicólogo estadounidense Stanley Milgram en 1967, la Teoría de los Seis Grados de Separación intenta demostrar que existe la posibilidad de relacionarte con cualquier persona alrededor del mundo por medio de no más de seis conexiones.
Ok, para entenderlo mejor, pongámoslo de esta manera: tú seguramente conoces a Britney Spears, ¿cierto? Pero lo más probable es que Britney Spears no te conozca a ti. Esto, sin embargo, podría ser solucionado por medio de seis personas, donde una es quien la conoce directamente a ella y, de ahí, es muy posible llegar hasta la sexta persona relacionada a esta curiosa cadena: tú.
Interesante, ¿no es así? Quién sabe… si realmente te interesara y llegaras a jugar muy bien esas “seis cartas”, sería posible que “La Spears” asistiera a tu siguiente fiesta de cumpleaños.
Redes sociales.
Ahora bien, imagina si aplicamos esta teoría a una estrategia promocional por medio del uso de las redes sociales. En verdad te podrías llevar una tremenda, pero a la vez engañosa, sorpresa sobre la cantidad de personas que podrían interesarse en tus productos o servicios.
Haciendo una rápida cuenta: supongamos que una persona común y corriente, como tú y como yo, tiene un anuncio publicitario para compartir y cuenta con 100 contactos en su red social. Si esta persona la pide a cada uno desus 100 contactos que difunda su anuncio, y efectivamente lo hacen, tendremos un anuncio publicitario difundido 10,000 veces. Y si estas 10,000 personas hacen que cada uno de sus respectivos conocidos difunda el mismo anuncio, ¡éste al final se habrá compartido un total de 1,000,000 de veces! ¿Te imaginas las posibilidades que esto implica? Éste es el poder de difusión con el que cuentan las redes sociales.
“¿1,000,000 de usuarios han publicado mi anuncio y terminé haciendo sólo una venta?” Ciertamente resultaría algo desalentador ver este tipo de resultados, estamos de acuerdo. Pero, si vemos más allá de esta supuesta cifra, y consideramos lo sencillo que resulta el hecho de compartir una publicación, sería justo preguntarnos entonces: ¿dónde estaría ese cliente si no realizáramos tan simple acción?
Es justo que tomemos en cuenta, además, que el éxito de una campaña de marketing en redes sociales no se mide exclusivamente en términos del mero alcance a un mayor número de personas, sino en la expansión de estas redes hacia contactos que efectivamente cumplen con las características de alguien que podría convertirse en nuestro cliente. Atender solamente a los números puede, entonces, resultar muy engañoso y poco fiable.
Facebook hace un mundo más pequeño.
A finales de 2011, Facebook realizó un par de estudios con el apoyo de un equipo de investigadores de la Universidad de Milán. En el primer estudio se buscó medir cuántos amigos tienen los usuarios en promedio, mientras que en el segundo estudio se midió el número de grados de separación que hay entre estas personas. El resultado arrojó información muy interesante, pero dos datos fueron los que llamaron principalmente la atención:
- 99.6% de las parejas de usuarios están interconectadas por medio de 5 grados de separación.
- 92% lo están por medio de 4 grados de separación.
La conclusión más importante que arrojan estos estudios es la reducción gradual que parece estarse dando en el número de grados de separación entre dos personas, a comparación de lo que proponía la teoría de Karinthy en el 1929. En definitiva, el aumento en el uso de las redes sociales alrededor del mundo habrá sido un factor determinante para esta reducción. El mundo cada día parece ser un lugar más pequeño, ¿no lo crees?
Hoy en día el uso del Internet se practica, casi literalmente, hasta en la regadera. Y parece ser que nuestros hábitos gregarios se potencializan de maneras nunca antes vistas por medio del uso la red de redes.
Ciertamente, socializar es la manera por excelencia en la que, como individuos, aprendemos sobre nuestro entorno y sobre nuestras limitaciones. Y, en términos de comunicación, en verdad que la distancia parece ser una más de ésas limitaciones que hemos ido aprendiendo a desaparecer.
