La publicidad en línea es actualmente considerada por muchos profesionales del marketing como una forma bastante efectiva y costeable de llegar directamente a tus posibles consumidores. Esto debido, principalmente, a la creciente red de usuarios en línea y a su presencia constante dentro de Internet.
Lamentablemente, muchos de nosotros, como parte de la primera generación de cibernautas, hemos experimentado la evolución de la publicidad dentro de Internet por medio de banners, pop-ups, videos promocionales y demás técnicas digitales, generando cierta desconfianza hacia estos elementos. Mismos que han llegado a que padezcamos diversas molestias; ralentizando nuestros dispositivos e infectándolos de todo tipo de virus informáticos.
Durante todo este tiempo, nuestra generación ha aprendido una cosa: la publicidad en línea puede llegar a hacer que nuestra navegación en línea sea una experiencia molesta y contraproducente. Esta es una enseñanza que parece mantenerse vigente para generaciones actuales de usuarios.
Malware + Advertising = Malvertising
El malvertising representa un problema muy serio para la industria de la publicidad. Este tipo de anuncios, en apariencia muy similares a los anuncios en línea auténticos –adware–, se cuelan dentro de todo tipo de sitios Web con la principal función de inyectar software malicioso –malware–dentro de los diversos sistemas informáticos de los usuarios.
Al ser esparcidos dentro de una gran diversidad de sitios legítimos, su propósito es ir descubriendo vulnerabilidades dentro del sistema operativo de los diferentes dispositivos y comprometerlos ante una infinidad de amenazas e intereses nada honrados. Esto sin el consentimiento tanto de los sitios Web donde se distribuyen, como de los publicistas online quienes, certificadamente, se dedican a distribuirlos.
Miles de sitios Web y agencias de publicidad en Internet son comúnmente burlados para incorporar, desconociéndolo en su momento, publicidad engañosa dentro de sus espacios destinados a los anuncios legítimos.
Advertisements + Blockers = Ad-Blockers
Ya sea por medio de plug-ins integrados dentro de navegadores Web o por programas externos, los bloqueadores de publicidad –ad-blockers– nacen como una solución para la frustración provocada por la publicidad invasiva. Se ofrecen como un alivio efectivo ante la desconfianza generada en el usuario en línea al abrir enlaces publicitarios.
Estudios recientes demuestran que, durante 2014, 4.9% de los cibernautas en el mundo utilizaron algún tipo de bloqueador de publicidad. Para junio de 2015, esta cantidad subió hasta un 6% a nivel mundial. Sin duda una tendencia que irá a la alza y que empieza ya a preocupar tanto a los desarrolladores de este tipo de aplicaciones como a los profesionales de la publicidad en línea.
Para comprender un poco más la dimensión del problema que los bloqueadores de publicidad y la publicidad engañosa representan al buen funcionamiento de la publicidad en línea, cabe considerar que:
- Internet es un medio de comunicación en crecimiento constante y con un índice a la alza con respecto a la inversión publicitaria
- Cualquier estrategia de marketing actual se complementa por medio de Internet
- En el terreno móvil –un territorio fértil y con un crecimiento impresionante en los últimos años– las descargas de bloqueadores de publicidad comienzan a proliferar dentro del mercado digital
Ante este panorama, debemos considerar que no toda la publicidad en línea es invasiva, ni mucho menos dañina. Hoy en día existen diversas formas de realizar publicidad interesante con el principal objetivo de informar progresivamente al usuario, en vez de saturarlo de golpe con información de poco interés.
“Guía a tus posibles consumidores para publicitar tu marca.” Este es uno de los principios para la atracción de clientes potenciales y máxima del inbound marketing: una forma actual y muy efectiva de mejorar tus ventas. ¿O acaso crees que la labor de venta se sigue haciendo igual que hace 20 años?
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