Los perros persiguen gatos que comen ratones, los cuales consumen queso que huele tan mal como los pies de un atleta. Al igual que en esta última oración, nuestras respectivas vidas se encuentran repletas de cientos de ideas y conceptos, en ocasiones absurdos, pero que bien parecieran haberse convertido en máximas universales sin ser éstas del todo ciertas.
Los estereotipos nacen de la percepción exagerada y simple que una persona adopta sobre una idea relacionada a otra gente, o a ciertas situaciones o formas en que se desarrolla una acción determinada. Dicho de otra manera: un estereotipo es una idea basada en una serie de prejuicios generados sobre el razonamiento o experiencia populares.
Si bien no todos los hombres nos apasionamos por el futbol, ni a todas las mujeres les fascina recibir un ramo de rosas, ambas ideas son el producto de la existencia de un amplio sector de hombres, ciertamente futboleros, y de que a algunas mujeres realmente les gusten las flores. Pero, no por ello significa que estas ideas sean absolutas, ni mucho menos constantes.
Marketing estereotípico.
De alguna manera, la publicidad ha contribuido en la creación de ciertos estereotipos sociales, culturales e inclusive raciales durante todo este tiempo. Aunque no podemos culpar de todo esto a la publicidad; al final ésta solo es el reflejo de lo que, de una u otra forma, y en su momento, ha formado parte de la cultura popular.
Ciertamente los tiempos cambian; la gente crece, aprende y evoluciona, y la publicidad también se ha ido adaptando a estos cambios. Hoy en día, ésta es mucho más sutil y aparentemente se ha ido modernizando, aunque algunos roles siguen presentes:
- La mujer de hoy, se supone, ha de ser autosuficiente, incansable y bella.
- El hombre debe buscar la estabilidad emocional y económica, y mantener su integridad física.
- Los niños, independientemente de su género, serán siempre inquietos e ingenuos.
Cabe recalcar que, como lo hemos mencionado anteriormente, estos siguen siendo estereotipos. Mismos que se mantienen estando muy presentes en nuestra cultura, y por lo mismo, siendo continuamente considerados dentro de la publicidad.
Fuera estereotipos.
Un problema muy serio respecto al uso de estereotipos en la publicidad hoy en día, radica en la falta de interés por parte de una marca por conocer a su público meta en su totalidad. Al basar la percepción sobre éste en suposiciones infundadas superficialmente, esta marca bien podría dejar fuera de su alcance a diversos sectores de posibles clientes con un importante potencial de consumo.
Actualmente vivimos en un mundo donde la microsegmentación del mercado representa una posibilidad real dentro del amplio espectro de consumidores en línea. Es por esto que debemos considerar seriamente cada uno de estos, por extraños que pudieran resultar
Recuerda que algunos gatos que comen croquetas pueden llevarse muy bien con ciertos ratones que gustan de la fruta. Tan bien como pudiera resultar ser el aroma de un cheesecake recién horneado por algún atleta bastante higiénico, quien saca a pasear a su perro a perseguir pelotas de plástico en el parque… ¡Espera! Seguramente cada uno de estos elementos bien pudiera resultar, por separado, ser importantes sectores de gran impacto para tu mercado, ¿no lo crees así?