En la actualidad existe amplia competencia entre los integrantes de las empresas por ser los mejores. Y es que cada vez somos más las personas en el mundo que buscamos no sólo una buena remuneración económica por nuestro trabajo, sino también crecer profesionalmente.
Siempre un paso adelante.
El concepto de “proactividad” puede definirse como la actitud que toma una persona al tener iniciativa propia con respecto a alguna situación. Significa crear tus propias oportunidades, en lugar de sólo reaccionar a estímulos previos o esperar a que una oportunidad llegue a ti.
Muchas personas son trabajadores exclusivamente reactivos, es decir, actúan solamente cada vez que reciben una orden. Un empleado proactivo, sin embargo, propone y actúa antes de que alguien le diga que debe hacerlo. Estas son personas que creen en su trabajo y siempre tratan de proponer nuevas ideas, de tomar acción para completar propósitos con los que se encuentran fielmente comprometidas.
Aunque este término parece seguir siendo muy nuevo, está siendo cada vez más adoptado por las empresas, que tratan de romper viejos paradigmas y buscan empleados que se encuentren 100% comprometidos no sólo con lo que hacen, sino con su equipo de trabajo.
¿Por qué debes buscar empleados proactivos?
Porque son ellos quienes impulsarán a tu empresa; al sentirse parte de ella, se involucrarán más en sus actividades. Podrás estar seguro de que, cuando haya algún problema, ellos serán los primeros en actuar o, mejor aún, serán capaces de prevenir cualquier inconveniente.
Los trabajadores proactivos dejan atrás la pasividad y abren paso a la asertividad. También defienden sus ideas, pues son personas con gran pasión por lo que hacen.
Las claves para ser proactivo.
La proactividad no es exclusiva de personas que trabajan para alguien más, sino que es una cualidad que puede ser desarrollada por cualquiera y aplicada en cualquier campo. Como dijera Stephen Covey, autor del libro “Los 7 hábitos de la Gente Altamente Efectiva”:
La proactividad forma parte de la naturaleza humana y, aunque los músculos proactivos puedan encontrarse adormecidos, sin duda están en su lugar.
La clave está en practicar y en tomar el riesgo. A continuación te presentamos algunas acciones que te llevarán a ser una persona proactiva:
- Descubre cuáles son tus límites y cuáles son tus capacidades.
- Intenta visualizar diferentes maneras de resolver un mismo problema.
- Ten autodisciplina en tu trabajo y actividades laborales.
- Siempre da un poco más de lo que se espera que hagas.
- Elabora más de un prototipo y propón ideas nuevas.
Recuerda que la proactividad no sólo se aplica al ámbito laboral, sino que también puedes practicarla para tomar el control de tu vida. Luchar por tus objetivos personales te convertirá en una persona más feliz y satisfecha con tu vida en general.
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