Innovación organizacional.

La innovación es el cambio en las costumbres, aquello que es nuevo y contrario a lo que ya está establecido. Dentro de una empresa, ésta puede ser uno de los objetivos establecidos, sin embargo, innovar, no siempre es algo sencillo de hacer y, mucho menos, como parte de la rutina de trabajo diaria.

Cultura de innovación.

Innovar resulta en introducir exitosamente soluciones que satisfagan necesidades tanto nuevas, como las ya existentes, de una forma única y radical. Dichas soluciones pueden ser productos, servicios, así como procesos, métodos o enfoques que, al ser originales, relevantes y nuevos, sintetizan el conocimiento que se ha adquirido. La innovación puede relacionarse con cambios positivos en eficiencia, productividad, calidad, competencia, entre otros factores.

La innovación organizacional requiere una orientación cultural que pueda anticiparse a las tendencias, comunicar soluciones, promover la iniciativa y generar y evaluar ideas. Los jefes o directores que promueven un ambiente de innovación, pueden ver los beneficios reflejados a través del aumento de la motivación, la creatividad y la productividad de los empleados, además de, la creación de equipos de trabajo más fortalecidos. De la misma forma, los empleados que innovan, tienden a estar más involucrados con la empresa, asegurando que estén conscientes de los objetivos de la misma.

Formas de innovar.

Si tu empresa es innovadora, consecuentemente se vuelve más adaptable al entorno exterior. Esto te permitirá reaccionar con mayor rapidez y eficiencia para evitar todo riesgo, así como, para atrapar todas las oportunidades que se presenten. Para progresar en este ámbito, te aconsejo que pongas en práctica lo siguiente:

• Haz preguntas imposibles. No existen preguntas malas y cualquiera podría guiarte a encontrar la solución.
• Ponte restricciones. Las limitaciones te harán comprender qué eres capaz de alcanzar y que no, de tal forma que no te veas sumergido en la frustración.

• Reconoce que las buenas ideas pueden venir de cualquier lugar. Permite que tu equipo de trabajo pueda expresar sus ideas, ya que éstas podrían ser justo lo que se necesita. Además, no olvides que la creatividad de tus empleados es el punto de partida para la innovación.
• No tengas miedo al fracaso. No siempre se puede innovar y, no por esto, significa que no lograrás vencer los obstáculos que se te presenten.
• Ten una comunicación abierta y honesta con tu equipo de trabajo. La comunicación efectiva estimula la creatividad.
• Deja que la innovación evolucione orgánicamente. No obligues a tus empleados a que desarrollen ideas, por lo contrario, fomenta la proactividad. Esto les proporcionará un sentido de autonomía que los impulsará la satisfacción profesional y a la innovación.

Cómo saber cuando es tiempo de innovar.

Toda innovación comienza con ideas creativas. Al implementar dichas ideas de manera exitosa dentro de una organización, se logra este progreso. Sin embargo, ¿cómo puedes determinar cuáles son las ideas que te llevarán al un cambio genuino? Los siguientes factores te pueden ayudar a resolver esta cuestión:

• Si la idea es realizable en un futuro no distante.
• Si la idea presenta una gran oportunidad para lograr un gran cambio.
• Si la idea o solución es diferente a aquellas que ya existen en el mercado.

La innovación tiene que ser un hábito. Entre más la pongas en práctica, más fácil te será desarrollar ideas que te permitan alcanzar tus objetivos. Si estás atravesando un bloqueo creativo, acepta las limitaciones de tus ideas, para después, desafiarte a ti mismo a superarlas, de tal forma que, estés de vuelta en el camino de la innovación.

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