¿Alguna vez has sido víctima de un troll? Los amamos o los odiamos, pero si hay algo seguro, es que se han convertido en un elemento importante en el mundo del Internet.
¿Qué es un troll?
Podemos definirlo como una persona que irrumpe en una conversación o debate con el fin de crear conflicto a través de comentarios graciosos o incluso ofensivos para su entretenimiento.
Ya sea en un foro, en Facebook o a través de comentario en Youtube, estas personas hacen publicaciones o comentarios para nada constructivos. Ellos generan polémica y caos en las redes.
¿Entonces hay varios tipos de trolls?
Pues sí. Están los que sólo quieren hacerse los graciosos (y algunos lo logran) y los que hacen todo para sacarte de tus casillas. Aquí te dejamos algunos tipos de trolls que existen en Internet:
- Los sabelotodos: Este molesto “amigo” aprovechará cualquier oportunidad para corregirte. Ya sea un dato o una simple falta de ortografía, él siempre estará al pendiente de tus errores para ser el primero en hacértelos más obvios.
- El hater: A este tipo de troll nunca nada le parecerá bien, ni nada le gustará. Aunque le des una solución, no la tomará. Todo sea por llevarte la contra.
- El payaso: Él o ella hará chistes a tu costa. Está ahí, esperando cualquier oportunidad para hacer una broma sin sentido que aparte la atención del tema principal.
- El sabelotodo: Ellos saben cómo hacer todo lo que tú haces de una mejor manera. Recibirás consejos no solicitados de estas personas, pero muchas veces lo hacen con el objetivo de evidenciarte.
- El arruinador: Este sujeto gusta de arruinar tus programas de televisión, películas o libros favoritos. Su única intención es dar spoilers de los temas del momento.
- El fiel: ¿Creíste que todos los trolls eran malos? No siempre, pues éstos pueden ser tus mejores aliados para defender tu marca. Siempre escriben y opinan en todo lo que escribes sin ser negativos.
Una vez identificado el tipo de troll con el que estás lidiando, aprende a manejarlos. A continuación te presentamos unos cuantos tips para saber manejarlos.
No alimentar al troll
No olvides que el propósito de un troll es incomodar, provocar o hacer reír a costa de tus publicaciones. Existirán casos donde lo mejor será no responder a sus ataques y otros donde es de suma importancia que no dejes sin contestar los comentarios.
Se alimenta del enojo o indignación que puedan llegar a provocarte. Por lo que si respondes con insultos, es darles más importancia y, por lo tanto, seguirán “troleando”.
Si el comentario es sarcástico o agresivo, el no responderles será tu mejor opción. Sin embargo, hay casos muy especiales donde se te da la oportunidad de contestar de manera astuta. En estos casos, hazlo. Puede que lo dejes sin palabras.
En cuanto a los trolls fieles a tu marca, interactúa con ellos. Estas personas serán los que defiendan tu marca a capa y espada en frente de otros trolls.