Si estás creando una campaña de marketing para lanzar tu producto, es posible que consideres diferentes tipos de canales para promoverla. Anteriormente te he hablado sobre la importancia del marketing de contenidos y cómo a través de este recurso tan valioso, te es posible crear una conexión entre tu marca y tu audiencia.
Lo que hace a tu marca destacar.
A la hora de elegir la forma en la que compartes contenido con tus leads, es importante analizar cuál es la mejor opción para posicionar a tu marca. Las estrategias de publicidad y marketing que están diseñadas con el propósito único de vender, tienden al fracaso. La razón que yace detrás de esto es que a los consumidores de hoy en día no les gusta que les digan que hacer, mucho menos, que les digan que comprar.
Encima de todo, el Internet les ha proporcionado las herramientas para difundir a gran escala opiniones sobre un producto o servicio. Un ejemplo de esto se puede ver reflejado en las tiendas online, en las cuales los usuarios pueden publicar comentarios y evaluar todo aquello que compran. Estas opiniones se pueden volver poderosísimas, ya que influyen en las futuras decisiones de compra de otros usuarios.
Entonces, la verdadera pregunta es: ¿Qué puedes hacer para convencer a tus leads de que compren de ti? Una de las maneras más efectivas para lograrlo es por medio de la difusión de experiencias auténticas y no de tu marca como tal. Por lo tanto, lo mejor es olvidarte de que estás vendiendo un producto o servicio y enfocarte a desarrollar dichas experiencias.
Siempre trata de ser diferente.
Supongamos que vendes manzanas, pero junto a ti, hay tres personas más que también venden esta fruta. Ahora digamos que tanto tus manzanas, como las de los otros tres vendedores, tienen la misma calidad. ¿Por qué comprarían tus manzanas y no las de los demás?
Es aquí en donde debes de pensar en la experiencia que vas a entregarle a tu clientela. Trata de ser innovador y por encima de todo, de ser diferente. Si tu competencia está vendiendo la idea de una manzana jugosa y dulce, entonces, ¿qué puedes cambiar para ofrecer una experiencia única y completamente nueva?
Ahora, ¿qué te parecería cocinar un exquisito pay de manzana con tu producto? Esto le daría una experiencia auténtica a tus clientes, puesto que ahora, ya no se trataría de vender las manzanas en sí, sino que los estarías sumergiendo a usar sus sentidos al oler y saborear aquel pay que has preparado. Estás vendiendo una experiencia y no tu producto.
Comienza a vender experiencias.
Sin importar la industria de tu empresa, no debes enfocarte en lo que haces para vender, sino en por qué haces lo que haces. Como parte de tus campañas de marketing y publicidad, considera incluir estas experiencias que tu marca ofrece en la visión de tu compañía.
Al final del día todo se reduce a lo siguiente: tu producto o servicio representa únicamente una mínima fracción de lo que vendes, ya que el resto, deberá ser un paquete de emociones atadas a éste. Por lo tanto, dedícate a explorar los modos en los que tu marca puede mejorar la vida de tus clientes y de aquellos que aún no lo son. Esto, no por medio de tu productos o servicios, sino a través de las experiencias que estos ofrecen y del impacto que pueden generar en sus estilos de vida.
Si logras ver más allá de tu producto o servicio, serás capaz de crear una interacción genuina entre tu marca y tu mercado. Las experiencias que incluyas en tu estrategia te ayudarán, no sólo a conseguir nuevos prospectos y mantener a tus clientes actuales, sino también a edificar lealtad y confianza alrededor de tu marca.
