Tres preguntas que debes hacerte al contratar un ‘hosting’

 Antes de entrar en materia, debemos acotar a qué nos referimos cuando hablamos de hosting. El término significa hospedaje en inglés, y surge como analogía con el alojamiento que se puede contratar en un hotel. Básicamente, se trata de un servidor o computadora que guarda la información de tu sitio para que esté accesible las 24 horas del día, los 7 días de la semana a cualquier persona con acceso a Internet.

A la hora de contratar un servicio de este tipo son muchos los factores que deben tomarse en cuenta. Para ayudarte a decidir, te proporcionamos tres preguntas que te ayudarán a elegir el servicio de hosting más adecuado para ti.

Es necesario aclarar que no todos los sitios web son iguales, la web de un fotógrafo y la de un proveedor industrial tendrán diferentes requerimientos de capacidad, ancho de banda y bases de datos. Otros aspectos importantes son la seguridad del hosting, especialmente cuando se maneja información sensible de clientes, así como la escalabilidad, es decir: las opciones de crecimiento y actualización que ofrece.

Un servicio de hosting es la suma de muchos procesos técnicos y la coordinación de herramientas avanzadas. Pero esto no significa que la interacción con la plataforma tenga que costarte dolores de cabeza. Una interfaz amigable proporciona una experiencia de usuario óptima y, lo que es más importante, te ahorra tiempo y dinero a la hora de subir y actualizar tu sitio.

Estar preparados para los contratiempos es la única forma de asegurarse que tu sitio web esté siempre activo. Antes de contratar un servicio de hosting debemos saber qué tal es su servicio de soporte técnico, prestando especial atención a las maneras de contactar (email, teléfono, chat, etc), su disponibilidad horaria y la atención personalizada por parte del proveedor.