Cada vez se torna más difícil captar nuevos clientes y retener a los ya existentes a causa de la gran competencia que existe en toda industria. Ante esta situación, tú, como empresario, puedes elegir entre dos opciones: La primera es esperar a que vengan tiempos mejores, lo cual, resultará en una pérdida de oportunidades; o, puedes tomar la iniciativa y aplicar estrategias de marketing que sean más precisas, menos costosas y mucho más efectivas.
En la primera parte de este artículo, hablamos sobre el marketing de precisión y lo que éste puede hacer por ti y tu negocio. Recuerda que este tipo de marketing te plantea la posibilidad de generar un retorno de inversión mayor al enfocar tu tiempo en ofrecer soluciones a personas con necesidades similares, de tal forma que puedas ofrecerles mucho más valor.
Prácticas a seguir.
Con el marketing de precisión, puedes identificar a tus clientes ideales, así como aquellas situaciones que te hagan enganchar prospectos que concuerden con los criterios que has establecido. A continuación, te describo algunas prácticas que puedes implementar para maximizar tus estrategias:
Definir a tu cliente ideal.
Entre más trabajes con un tipo de cliente en específico, más eficiente será tu método. Al dirigírtele a un determinado tipo de audiencia, tus estrategias podrán automatizarse, haciendo que te conviertas en la persona adecuada (especialista) para asistir a ese tipo de mercado. El ser un experto en el área, hará que la experiencia, que le proporcionas a tus clientes, se canalice en recomendaciones.
Cross-selling.
Esta práctica tiene como objetivo aumentar los ingresos derivados de tus clientes existentes y, a la vez, proteger la relación establecida con éstos. Esto generalmente se logra a través de venderles más productos o servicios a estos mismos consumidores.
Para asegurar la efectividad de tus estrategias de cross-selling, deberás garantizar que el producto o servicio que ofreces adicionalmente, es capaz de mejorar el valor que le has proporcionado a tus clientes con anterioridad. Sólo así, lograrás solidificar la relación existente y evitar que ésta pueda perderse.
Up-selling.
Esta técnica de venta fomenta a tus clientes a comprar los mismos productos o servicios que ya les ofreces, pero a un precio más elevado. El up-selling se logra por medio de mejoras o complementos adicionales a tu producto o servicio o, simplemente, porque su valor ha aumentado. De esta forma, serás capaz de realizar una venta más lucrativa sin la necesidad de buscar nuevos clientes.
Este método puede combinarse con el cross-selling, para así, exponer a tus clientes frente a otras opciones de productos o servicios no contempladas con anterioridad. Todo esto, con el fin de que puedas fortalecer las relaciones con ellos.
Agregar valor de forma rigurosa.
Trata de buscar maneras de agregar valor a tus relaciones de forma constante. Explora los canales de oportunidad para que tus clientes interactúen más contigo y se identifiquen con tu marca. De esta forma, a la hora de la recomendación, tu empresa será la primera en la que piensen.
Implementa las recomendaciones para atraer más clientes.
Las recomendaciones de aquellos clientes existentes son primordiales para encontrar más personas que encajen con tu tipo de “cliente ideal”.