Para todo creativo, el mundo del diseño Web le representa un área de desarrollo, repleta de un sinfín de posibilidades y de nuevas ideas para sus respectivas mentes tan peculiares. Esto entonces, se convierte en un reto para ellos, ya que al final del día, todas estas ideas serán valoradas e incluso evaluadas por una vasta diversidad de gustos y necesidades por parte de los usuarios.
Es justamente para esto, que el diseñador Web, como profesional en el desarrollo de diseños frescas y comerciales, debe contar con la capacidad de generar aquellas soluciones que resulten impactantes pero a la vez deleitables para el ojo común. Este es un aspecto que resulta ser el principal propósito de los elementos multimedia utilizados en las aplicaciones Web, como lo son estos a los que actualmente denominamos como micro-interacciones.
Cómo definiríamos a las Micro-interacciones
Dentro del mundo del diseño Web, podríamos definir a las micro-interacciones como sencillos detalles interactivos generados por parte de una interfaz, los cuales provocan una respuesta inesperada y a la vez poco intrusiva, que logre sorprender de manera grata al usuario.
Entre sus características principales, podemos encontrar que estas:
- Son útiles
La utilidad es primordial; si no resulta útil, es mejor prescindir de ella. - Sorprenden al usuario
Esta ha de producir una sorpresa agradable. Junto con esta reacción, debe existir una sensación de descubrimiento; algo que mejore la experiencia del usuario. - Facilitan la comprensión
Las micro-animaciones son como las bromas: si se necesitan explicar, no son lo suficientemente buenas. Su propósito es ilustrar al usuario, no confundirlo.
Estas resultan ser excelentes elementos para:
- Completar tareas sencillas
- Conectar dispositivos
- Controlar procesos en ejecución, como el volumen del audio
- Ajustar alguna configuración
- Ver o generar pequeñas secciones de contenido
- Activar o desactivar alguna característica o función
Estructura de las Micro-interacciones
Algo que resulta efectivo de las micro-interacciones, no es solamente su tamaño conveniente si no también su forma. Por medio de un diseño llamativo, el usuario dirigirá su atención a cada una de las cuatro partes que conforman a una micro-interacción:
- El Detonador
Este iniciará la funcionalidad de la micro-interacción. - La Regla
Decide las reglas sobre lo que sucederá al iniciar su funcionalidad. - La Retroalimentación
Permite al usuario reconocer qué es lo que está sucediendo. - El Bucle y la Modalidad
Mientras la Modalidad define las posibles configuraciones de la función dentro de la micro-interacción, el Bucle determinará el ciclo sobre el cual se desarrollará la misma, que, en caso de repetirse, definirá entonces cómo lo hará a lo largo de su función.