Los sistemas de Realidad Virtual o VR representan una tecnología concebida desde hace algunas décadas atrás, pero que últimamente comienza a estar de nuevo en boca y a disposición de todos, para sorpresa y emoción de muchos.
Con el paso de los años y por medio de diversos dispositivos y tecnologías, aún seguimos en la búsqueda de nuevas y emocionantes alternativas a nuestras, en ocasiones, insaciables expectativas multimedia.
La expectativa de la VR
Ciertamente, la Realidad Virtual no es un concepto nuevo, aunque su principio parece estar tomando una forma y aplicación mucho más definidas actualmente. Desde un inicio, su objetivo ha sido muy claro: llevar al usuario a un mundo alternativo, permitiéndole ser partícipe de un ambiente simulado, donde este pueda llegar a interactuar dentro del mismo entorno… ¿Te suena familiar?
Básicamente, la idea con la VR es permitir que los usuarios se sientan completamente en otro lugar, pudiendo moverse y tomar decisiones en tiempo real; algo que, por medio de la tecnología y medios actuales, es algo que está siendo logrado hasta niveles impresionantes.
Este concepto se ha vuelto algo tan común en nuestras vidas, que es posible ver su aplicación actualmente desde móviles, por medio de la Cardboard de Google, hasta el desarrollo de accesorios completamente enfocados al mundo de los videojuegos, como el PlayStation VR de Sony. Algo que, para quienes hemos utilizado estos dispositivos, nos hace considerar también las limitaciones actuales dentro del desarrollo de este concepto aun “futurista”.
La situación actual de la VR
La experiencia por medio de los dispositivos VR actuales, siguen mostrando aún un notable margen de mejora. Desde lo gráfico hasta lo utilitario, la realidad es que aún no hemos encontrado una manera de hacer de ese mundo virtual, algo que llegue a generarnos una emoción tal, que termine por convertirse en una necesidad… algo que para fines comerciales resultaría ideal.
Pareciera que hoy en día, la intención principal de la Realidad Virtual es que esta, lejos de alejarnos de la sociedad, solo funcione como una pantalla que nos permita ver una alternativa más “potenciada” de nuestras vidas.
La verdad es que, sí, aún existen muchas limitantes dentro del desarrollo de tecnologías aplicadas a la Realidad Virtual. Nada que con el tiempo y la dedicación, seguramente lograremos llevar nuestros sentidos hacia otro nivel de experiencias virtuales de emoción real.
