El engagement: tus clientes como promotores de tu producto.

Una cosa es que a la gente le guste tu producto y otra, muy distinta, es que amen tu marca. Debido a la globalización, cada vez hay más competencia entre productos de un mismo giro. Sin embargo, la historia nos ha enseñado que, sin importar qué tan bueno sea tu producto o qué tan buena calidad tenga, si no sabes venderlo, no tendrá éxito.

El concepto de engagement, que traducido al español significa “compromiso”, se refiere a la creación de una especie de vínculo o conexión emocional entre marca y cliente. Esto, a su vez, permitirá que los usuarios sean los principales promotores de tu marca.

Sabemos bien que es un verdadero reto llegar a ese punto en la relación con los clientes, pues va más allá de un simple Like o un Retweet, y tiene que ver con un estilo de vida. Vemos el caso de Starbucks, por ejemplo, una empresa cuyo éxito radica en no solamente ofrecer al comprador una taza de café, sino en prometer estilo y estatus para acompañarlo.

Las pruebas están, por ejemplo, tanto en la presentación como en la preparación del producto: el vaso lleva tu nombre y puedes elegir entre una variedad de tamaños,tipos de leche, sabores, temperaturas y bebidas con o sin cafeína. Además, si eres un cliente asiduo, seguramente los “baristas” conocerán tu bebida favorita a la perfección y te recibirán siempre saludándote por tu nombre. El punto es que comprar un café en Starbucks es toda una experiencia

¿Cómo lograr este vínculo?

La clave está en brindar un trato humano por parte de humanos, es decir, en hacer que las personas sientan no sólo que les estás vendiendo algo, sino en que se sientan parte de tu marca. El secreto es ofrecer algo que las otras marcas, no importa que vendan lo mismo que tú, no tengan.

Pero no te desesperes si el proceso de engagement no se da rápidamente. Esto es algo que se debe cultivar y que, con el tiempo y constancia,dará resultados en tus usuarios.

¿Por qué necesito el marketing de compromiso?

Fácil. Porque, como ha sido siempre y en todos los negocios, el consumidor de tu producto es quien manda. No pensemos simple y abstractamente en vender, sino en qué es aquello que el cliente quiere. ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Qué le gusta? ¿Le es útil mi servicio?

Todas estas son preguntas que debes hacerte a la hora de crear la campaña de mercadotecnia para tu producto o servicio. Por ejemplo, tú puedes vender panqués, pero si los vendes como cupcakes por ponerle betún de colores encima, ¿cuál crees que se venderá mejor?

Si bien el marketing enfocado al compromiso no es exclusivo de las redes sociales, esta es una estrategia que las marcas ponen en marcha cada vez más a través de sus sitios Web o blogs, pues es aquí donde puedes hacer que tu público participe contigo y te dé retroalimentación más de cerca sobre tu producto o servicio. Ahora que aprendiste más sobre esta técnica de marketing, no dudes, ¡ponla en práctica!

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