Las generaciones más jóvenes de internautas han decidido alejarse de la saturación publicitaria que representan las redes sociales como Facebook y Twitter, para enfocarse en aquellas plataformas que les permiten comunicarse de manera privada. Esto ha dado cabida a una nueva era: el surgimiento de las aplicaciones de mensajería social instantánea.
Redes sociales privadas.
Las generaciones Y y Z, los consumidores más codiciados por las compañías, están en constante evolución. Estos grupos, están en constante explotación de nuevas formas de comunicación, las cuales logran adaptar para que satisfagan sus necesidades.
Es así, como estos grupos demográficos le han dado un uso distinto a los dispositivos móviles, los cuales son cada vez más utilizados para la mensajería instantánea. Ya no se trata de llamadas ni mensajes de texto que cuestan, ni de tener aplicaciones que sólo bombardean con anuncios.
La nueva forma de comunicación personal.
Ahora los jóvenes adultos se comunican y socializan por aplicaciones de mensajería instantánea, siendo Messenger y WhatsApp (ambas de Facebook), así como Snapchat, las más populares. Adicionalmente, el mercado no sólo se limita a éstas, puesto que, constantemente, nuevas aplicaciones de mensajería social son lanzadas. Desde la oportunidad de conocer a tu otra mitad en Tinder hasta enviar mensajes anónimos por medio de Whisper, todas estas aplicaciones de mensajería social están cambiando la forma en la que interactuamos por medio de nuestros dispositivos móviles.
El crecimiento de WhatsApp.
Nada más en nuestro país, el 90% de los mensajes instantáneos son enviados a través de WhatsApp. Esto pone a las compañías a pensar en sí éste tipo de aplicaciones son el futuro de la publicidad móvil.
Mientras algunas de estas aplicaciones sociales permanecen libres de anuncios, como lo es WhatsApp, otras han encontrado la manera de incluir a las marcas. Snapchat, por ejemplo, ofrece a las compañías crear “snaps” que, posteriormente, pueden aparecer en el feed de los usuarios.
No obstante, un factor que pone en duda la efectividad de la publicidad por mensajería móvil, es su falta de procedimientos analíticos. Debido a que no se cuenta con suficiente información respecto a la forma en la que las personas comparten contenido en este tipo de plataformas sociales, no se puede saber a fondo, si una campaña lanzada por este canal, obtendría los resultados esperados.
Aceptando el panorama.
Por ahora, lo que queda es aceptar que estas aplicaciones de mensajería instantánea están atrayendo a más y más usuarios y, por ende, debemos explorar a detalle este territorio. Esto incluye, entender cómo interactúan las personas a través de estas aplicaciones y por qué la comunicación personal se ha vuelto tan popular.
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