Al igual que las especies biológicas, las marcas viven en constante evolución. Estas sobreviven adaptándose a las diferentes tecnologías aplicadas tanto en la concepción de sus productos así como también al ambiente en donde estos se darán a conocer.
Para esto es que la mercadotecnia se ha enfocado en trabajar todo este tiempo. Desde el primer momento de su aplicación ha buscado comprender al consumidor y a sus necesidades constantes; promoviendo productos ya existentes diseñados específicamente para solucionar éstas y, en algunas otras ocasiones, incluso generándolas. Todo esto con la firme intención de dar nacimiento a nuevos nichos de mercado que cubran cada una estas demandas y de impulsar al consumidor hasta el límite de la decisión de compra de estas supuestas soluciones.
Selección natural de la información
En la actualidad, muchas empresas dedican gran parte de su presupuesto en adquirir y desmenuzar interminables bases de datos esperando encontrar información valiosa para incorporarla dentro de sus respectivas campañas de marketing. Pero, en más de una ocasión, esa información se puede encontrar por medios más simples y sin la necesidad de desperdiciar grandes cantidades de recursos para ello.
Para esto es necesario prestar mucha atención a lo que tus consumidores o posibles clientes te están diciendo constantemente. Esto se puede lograr por medio del uso adecuado de las redes sociales.
Inclusive, por medio de la investigación sagaz a través de buscadores Web se pueden obtener resultados impresionantes.
Etología mercantil
El objetivo en todo esto es lograr conocer, sin mayor análisis y de manera directa, la percepción de tus clientes sobre tu propia marca, así como también identificar los hábitos de consumo de tus productos. Un ejemplo de esto es la campaña de marketing adaptable que logró la compañía Kimberly-Clark con su producto mundialmente conocido y utilizado: Kleenex.
Mindshare nos muestra cómo, al utilizar datos de búsqueda de Google relacionados con la gripa, Kleenex logró identificar los lugares donde la demanda de pañuelos desechables podía incrementarse dentro del Reino Unido. Invirtiendo así solamente una parte de todo su presupuesto de campaña dentro de las áreas y en la temporada más comunes cuando y donde la gente se enfermaba.
Esto reflejó un aumento del 40% en sus ventas en tan solo los primeros 2 meses de campaña. Mostrando así que, prestando atención a detalles que llevan repitiéndose periódicamente y que frecuentemente pasamos por alto, es posible aprovecharlos para conseguir resultados favorables año tras año sin invertir fuertes cantidades de dinero.
En un mundo digital donde la promoción de productos y/o servicios en línea se hace de manera cada vez más personalizada, el uso de la información juega un papel determinante para lograr una venta por este medio.
Solo hace falta abrir tu navegador Web para darte cuenta de toda la publicidad que va dirigida hacia ti, basada en tus últimas búsquedas en línea o páginas visitadas recientemente. Ciertamente esta información puede valer oro dentro del mercado digital, pero de nada sirve ésta sin el sentido y la visión humanos; un factor indispensable para lograr la conversión de datos en ventas.
Hablando de marketing, se han generado múltiples herramientas para desarrollar una infinidad de medios con la principal función de mover a la gente a formar parte de un algo valioso para ellos mismos y su propia identidad: una marca.
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