Si te encuentras con dificultades para llevar a cabo un proyecto, lo más probable es que estés atravesando un bloqueo creativo: esa falta de inspiración que conlleva a la desmotivación y, consecuentemente, a la disminución de productividad. ¡Pero no te preocupes!, puesto que la falta de ideas es algo que a todos nos pasa y, si lo piensas bien, lo único que necesitas es darle un “empujón” a tu cerebro para que las ideas vuelvan a fluir.
Justo aquí entra el brainstorming o “lluvia de ideas” en español. Este proceso, el cual consiste en generar ideas, es un gran auxiliar para desarrollar nuevos proyectos o darle continuidad a aquellos existentes.
Brainstorming que funciona.
Para obtener una sesión de brainstorming efectiva, es fundamental que pienses más allá de los límites de tu problema. En el ambiente laboral, esta poderosa herramienta te puede ayudar a desarrollar y planificar nuevas ideas y proyectos. A continuación te describo algunos tips que te pueden ayudar a maximizar tus sesiones de lluvia de ideas:
1. Asigna a un moderador.
Contar con una persona que guíe la sesión de brainstorming puede resultar bastante beneficioso. Esto se debe a que, este miembro del equipo podrá dirigir la lluvia de ideas de forma productiva, manteniendo el control de ésta, para que así, no se aleje de los objetivos.
De la misma forma, esta persona puede evitar conversaciones que puedan incitar a las discusiones entre los miembros del grupo. De esta manera se logrará una sesión exitosa en equipo.
2. Identifica las metas.
Antes de comenzar cualquier sesión de lluvia de ideas, es importante revisar el proyecto o problema en cuestión, para así, familiarizar a todos los miembros del equipo con éste. Una vez que se cuente con un panorama del proyecto, se pueden definir los objetivos que se pretenden cumplir con la lluvia de ideas. Este punto es indispensable, ya que si no se fijan las metas de la sesión, lo más probable es que ésta termine siendo una pérdida de tiempo.
3. Promueve ideas fuera de lo común.
Aquellas ideas que pueden parecer atrevidas o fuera de lo común pueden ayudarte a dar grandes pasos dentro del proceso creativo.
4. Escribe o dibuja todas las ideas.
Antes de iniciar la junta destinada a la lluvia de ideas, recolecta todo tipo de materiales que puedan ayudarte, a ti y a tu equipo, a estimular la creatividad. Utiliza cuadernos, plumas, pizarrón y todos los utensilios que puedan transformar las ideas en visuales creativos.
No olvides hacer listas y tomar nota de todo aquello que puede contribuir a encontrar la solución. Sólo así, garantizarás que todas las buenas ideas serán recordadas para su futura implementación.
5. No juzgues.
Recuerda que no existen ideas malas y, el criticar las ideas de otro integrante del equipo, puede ocasionar que dicha persona no quiera ser partícipe en futuras sesiones. Por otra parte, el discutir las razones de por qué una idea es buena o mala, puede resultar en una pérdida de tiempo y, como consecuencia, afectar la productividad.
6. Pide la opinión de alguien externo.
Una persona externa al equipo te trabajo será capaz de aportar una opinión con una visión diferente a la del resto. Esto puede ser efectivo para identificar los puntos débiles o sin explorar de la sesión.
7. Limita el tiempo.
Una sesión de brainstorming debe de ser corta, limitándola entre 30 minutos a una hora. Para aprovechar al máximo los minutos, antes de iniciar, anuncia la extensión de tiempo que tendrá la sesión. De esta forma, todo el equipo acordará que las metas deberán alcanzarle dentro del periodo establecido.
8. Crea un mapa mental.
Una sesión de brainstorming exitosa es aquella que comienza con una panorama general y termina con algo específico. Para esto, puedes crear un mapa mental en donde anotes los temas principales, subtemas y argumentos que se relacionen entre si.